INFLUENCIAS
Influencias
Tengo que hablar y sé que sería casi imposible mencionar todas las personas que me ha tocado. Cada persona ha transformado el sentido de mi vida, mis ideas, mi alma, mi arte.
Oleo Foto: Un lugar lleno de arte y los artistas que se ganaban la vida haciendo lo que amaban. El estudio del artista Gregorio López Colunga (Goyito) donde transformó fotografías en obras de arte con Maestros como Carmen López Colunga, Adelina López Colunga, Gloria Mendoza López; Raquel López Chacón, Gregorio, Manolo y muchos otros. Aprendí de ellos tanto, tanto.
Ciudad de México: Durante mucho tiempo me dije que conocía todas las calles de México y era casi cierto, al menos en mi mente. Fui por todas partes entré en cada iglesia todas las casas de café, cada taquería a la vista. Me encantó la ciudad y estaba decidido a explorar todos los rincones de Ella. Había barrios como “La Candelaria de los Patos” (La ciudad perdida de los ladrones), donde no muchos se atrevieron a entrar; sin embargo, yo fui a ver y muy cerca de allí estaba toda la calle con cientos de taquerías cuyo único delicadeza eran “tripitas” crujientes, masticables, crudas.
No puedo olvidar los cines colosales con cientos de asientos ocupados cada noche. Los festivales de cine: Ruso, Francés, Italiano. Después de las películas, “Flautas CON Tinga”. En México el arte y la comida van de la mano.
Chicago: Cada vez que llego a Chicago “Estoy en casa”. Junto a D. F. Yo amo esta ciudad.
Profesores: Muchos maestros maravillosos han enriquecido mi vida. homenaje especial a Victoria García. Terence Domchke quien me enseño tanto sobre el escenario Gustavo Fernández tenía un amor increíble por las artes marciales. Raúl Armijo me enseño sobre los presocráticos y yoga. Leonor Pereda Lee perdió sus veranos para abrir mentes. Macedonio López despertó en sus conversaciones filosóficas con mi padre el amor por el conocimiento. Oh, los libros, los libros he aprendido mucho de los libros. Roberto Mendoza me enseño que fuerza y la sensibilidad pueden coexistir. Uno de los maestros más influyentes no era una persona, sino un lugar: Sala Chopin.
México: Del alto Popocatépetl mi corazón sale volando hacia la noche estrellada. Me perdí en el Cañon del Sumidero, que estaba allí antes de que se convirtió en un lago cuando se construyó una represa hidroeléctrica; sin embargo, incluso ahora, hay magia en el aire. Unica, cuando se habla solo de magia se debe pensar en Chamula. Luego de beber chocolate en Morelia y Oaxaca y café en la Parroquia en Veracruz. Fui y baile en el santuario de Chalma y ofrecí flores a el cristo negro en Yuriria y DF Como se puede ver este país me ha influido.
El Oriente: Nunca he estado en el Tíbet y luego quizás. Nunca he estado en la India; sin embargo, es parte de mí. La búsqueda de lo espiritual comenzó a una edad temprana combinada con el amor por los libros, el catolicismo y las influencias místicas la filosofía de mis tíos socialistas hizo un lío de mí. Fui en busca de la verdad y el entendimiento con el corazón abierto para poner a mí mismo a los pies del maestro. Pero tel maestro habría de mantenerse en movimiento, siempre, como el horizonte. cada vez que pense haber tocado la divinidad, se fue volando. Aprendí rápidamente: Debo mirar dentro de mi ser. Aprendi mantras en sánscrito y estudié los Upanishads y los libros tibetanos de la muerte. Aprendí rápido que los aztecas tenían si no similare, creencias más creíbles. Descubrí, cuando cambiaron la misa del latín al Español que el secreto eran simples palabras. Volví, miré a los mantrams y cuando miré vi que se trataba de simples palabras que sonaban exóticas porque venían de una tierra exótica. Entonces me inventé mi propia yoga, mi propia kung fu, mis propios mantras. Al igual que Dorothy.
La primera vez que leí Neruda que no me gusto su trabajo. Lo mismo paso con Picasso. Ambos artistas tuvieron que crecer en mí y lo hicieron. Yo era joven e ingenuo con influencias pesadas del concepto clásico purista del arte; ingenua en el sentido en que la poesía popular es a lo que uno está expuesto. Me enamoré de Modigliani desde que pintó caras largas como las mías y yo jamás podría dejar a un lado a Tchaikovsky, Maiakovsky, Balzac, Doistoievsky, Diego Rivera y Siqueiros, Chopin y Miguel Ángel Burnarotti, Shakespeare y Vinci, Octavio Paz causó muchas desiluciones pero cuando trate de burlarse de él mediante la lectura de sus poemas en voz alta para demostrar mi punto, me salieron muy bonitos. Casi se me olvida Netzahulcoyotl y Sor Juana, Alfonsina Storni, Simone de Beauvoir, Marx, dos de mis grandes amores vivido en el mismo barrio donde crecí: Remedios Varo y Tamara de Lempicka, las dos tuvieron suerte de que no haya yo estado a su alrededor o habrían sido bombardeadas con malos poemas y flores. Tagore Rabindrant y Jilial Halil Jibran (creo que así es como se escribe) también estan en la lista. Tom Palazzolo e incluso Marcos Raya. Gregorio López Colunga (Mi papá) y la maravillosa repostera y Artista: Teresa Lemus Vázquez (Mi mamá) Mi hermano Eduardo (Lalo), Rodin, Pacin, Los Beatles, y la lista sigue y sigue y sigue. Oh! Las películas.
Las mujeres en mi vida tengo que dar gracias por estar conmigo, por apoyar a los sueños e ideas. Dalia Águila Blanca, Barbara, Kapra Fleming por acompañarme en esta maravillosa aventura llamada vida.
Tengo que admitir que mis hermanos y hermana Eva, son una inspiración aunada a su capacidad de sobrevivir y permanecer íntegros en sus creencias, Cuando miro hacia atrás ellos estaban siempre allí. Silvia Pappe, gran amiga, hermana compañera de Eduardo y esta familia. Gracias a la gente que he tenido la suerte de tener en mi vida.